al loro con lo que silban....
pillado de la agenda de www.ladinamo.org
Hoy es el día más feliz de mi vida (frase que antaño solían utilizar las parejas en el día de su boda)
Hace unos días conocimos la noticia de que la Sociedad General de Autores (SGAE) había perdido un juicio contra una radio libre de Segovia por no haber podido demostrar que se hubieran emitido obras de alguno de sus asociados a través de dicha emisora. No obstante, la SGAE, inasequible al desaliento, no renuncia a continuar demandando por tierra, mar y aire a todo aquel que ose emitir música sin pasar por caja.
Sin ir más lejos, el pasado fin de semana el Diario de Sevilla se hacía eco de la demanda interpuesta por la SGAE contra la Hacienda Benazuza de Sanlúcar la Mayor por la música que se interpretó en dicho hotel durante, ojo al dato, la boda de Jesulín de Ubrique. Pero esto es sólo el principio: además de los bodorrios, también se está analizando en los juzgados sevillanos la música emitida en bautizos y primeras comuniones.
Igualmente, el periódico sevillano informaba sobre los antiguos intentos de la SGAE por cobrar al Consejo General de Hermandades y Cofradías por las marchas procesionales que las bandas de música interpretan durante la Semana Santa... Visto lo visto, empieza a no estar claro si estamos ante un intento por preservar los derechos de autor o si trata en realidad de una puesta al día de la desamortización de Mendizábal.
Hoy es el día más feliz de mi vida (frase que antaño solían utilizar las parejas en el día de su boda)
Hace unos días conocimos la noticia de que la Sociedad General de Autores (SGAE) había perdido un juicio contra una radio libre de Segovia por no haber podido demostrar que se hubieran emitido obras de alguno de sus asociados a través de dicha emisora. No obstante, la SGAE, inasequible al desaliento, no renuncia a continuar demandando por tierra, mar y aire a todo aquel que ose emitir música sin pasar por caja.
Sin ir más lejos, el pasado fin de semana el Diario de Sevilla se hacía eco de la demanda interpuesta por la SGAE contra la Hacienda Benazuza de Sanlúcar la Mayor por la música que se interpretó en dicho hotel durante, ojo al dato, la boda de Jesulín de Ubrique. Pero esto es sólo el principio: además de los bodorrios, también se está analizando en los juzgados sevillanos la música emitida en bautizos y primeras comuniones.
Igualmente, el periódico sevillano informaba sobre los antiguos intentos de la SGAE por cobrar al Consejo General de Hermandades y Cofradías por las marchas procesionales que las bandas de música interpretan durante la Semana Santa... Visto lo visto, empieza a no estar claro si estamos ante un intento por preservar los derechos de autor o si trata en realidad de una puesta al día de la desamortización de Mendizábal.
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